Una voz en el Foro de Sao Paulo
En escenarios internacionales como el Foro de Sao Paulo, Padierna se atrevió a declarar abiertamente que buscaba llevar la Revolución Bolivariana a México. Una frase cargada de ideología que, para muchos, representaba la intención de replicar el modelo venezolano en nuestro país. Para otros, era la reafirmación de una visión latinoamericanista radical.
Más allá de la interpretación, lo cierto es que esa postura marcó un sello en su trayectoria: el de una política dispuesta a defender banderas revolucionarias en pleno siglo XXI.
René Bejarano y el escándalo del “Señor de las Ligas”
La historia de Padierna no puede desligarse de la de su esposo, René Bejarano, quien quedó marcado por uno de los episodios más mediáticos en la política nacional: el caso del “Señor de las Ligas”.
Las cámaras captaron el momento en que recibía fajos de billetes que guardaba con calma en una liga tras otra. Aquellas imágenes se volvieron símbolo de corrupción, y aunque Padierna defendió a su pareja, el golpe a su credibilidad fue inevitable.
Sombras en la Cuauhtémoc
Ya en tiempos más recientes, durante su paso por la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México, Padierna volvió a estar en el ojo del huracán. En redes sociales circularon denuncias ciudadanas que iban desde presuntos actos de corrupción hasta acusaciones de prácticas autoritarias en la gestión pública.
El eco de estas denuncias reforzó la percepción de una política ligada a viejas prácticas, a pesar de su intento de presentarse como una alternativa progresista.
¿Símbolo de lucha o de contradicciones?
Dolores Padierna encarna una paradoja:
👉 Para algunos, es una mujer firme, valiente y leal a su movimiento.
👉 Para otros, un personaje que carga sobre sus hombros la sombra de su esposo y decisiones polémicas que han debilitado la confianza ciudadana.
Lo que no se puede negar es que su nombre genera reacciones inmediatas: apoyo incondicional en ciertos círculos de izquierda, y rechazo visceral en amplios sectores sociales que no olvidan el “sueño bolivariano” ni las ligas de Bejarano.
Reflexión final
El caso de Dolores Padierna nos recuerda cómo en la política la memoria colectiva pesa más que cualquier discurso. Las frases, los escándalos y las denuncias forman parte de una narrativa que, para bien o para mal, define su legado.
